NEWTON, ISAAC
Pocos hombres han ejercido mayor influencia en el desarrollo de la ciencia que el británico Isaac Newton. Sus descubrimientos en astronomía, física y
matemáticas supusieron una conmoción tal que se suele hablar de la revolución newtoniana. Efectivamente, sus aportaciones sobre la composición de la luz blanca condujeron a la fundación de la moderna óptica física; sus tres leyes del movimiento llevaron a la formulación de la ley de la gravitación universal; y en matemáticas fue, a la vez que el alemán Gottfried Wilhelm Leibniz, el inventor del cálculo infinitesimal.
Isaac Newton nació el 4 de enero de 1643 (25 de diciembre de 1642, según el calendario de la época) en la aldea de Woolsthorpe, Lincolnshire. Hijo de un
terrateniente que había muerto tres meses antes de su nacimiento y de Hannah Ayscough, fue separado de su madre al contraer ésta segundas nupcias. Durante nueve años vivió con su abuela, y parece que los años de su
infancia, en los que careció del cariño de sus padres, lo afectaron profundamente y marcaron de forma indeleble su carácter, en ocasiones excéntrico y con tendencias psicóticas. Un intento de su madre, para que a la muerte de su segundo esposo se hiciese cargo de la administración de las propiedades de ella, fue rechazado por el joven Newton, que prefirió ingresar en
la escuela de Grantham, de donde pasó al Trinity College de Cambridge.
Cuando Newton llegó a Cambridge, en 1661, el movimiento que posteriormente conformaría la revolución científica estaba en todo su apogeo, y muchas de las obras de los pioneros de la nueva ciencia, como Nicolás Copérnico, Johannes Kepler o René Descartes, eran objeto de profundos análisis y enconadas
divergencias. En su cuaderno de notas de 1664 titulado "Quaestiones quaedam philosophicae" ("Ciertas cuestiones filosóficas"), Newton reveló que había
descubierto una nueva concepción de la naturaleza, en lo que supondría el trasfondo de una radical revolución científica. Recién obtenido el grado de bachelor of arts (licenciatura) en 1665, se retiró al campo huyendo de la
peste que a la sazón asolaba la región de Londres.
En 1701 abandonó la cátedra de Cambridge. Consagró los últimos años de su vida al estudio filosófico e histórico, aunque continuó publicando algunas de las
obras que conformaron el núcleo de su legado científico, tales como la titulada Opticks (1704) y la Arithmetica universalis (1707). El insigne científico británico, cuyo saber dominó durante siglos el mundo de la ciencia, murió en Londres, Gran Bretaña, el 31 de marzo (20 de marzo según el calendario británico de la época) de 1727.
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